Benvingudes i benvinguts una vegada més a este entranyable acte de presa de possessió en el qual jo mateix, així com el meu equip, que constituïx el Consell de Direcció de la Universitat Politècnica de València, i fins a un total de cinquanta (50) directors i directores de departaments, Instituts Universitaris d'Investigació i de directors d'estructures pròpies d'investigació hem pres possessió. I és un acte de “primeres vegades”:
- primeres eleccions celebrades amb els nous Estatuts de la UPV, aprovats pel Claustre a l'abril, i que van entrar en vigor el setembre passat (també hem sigut la primera universitat espanyola amb nous Estatuts en vigor adequats a la nova llei, la LOSU),
- primera vegada que es tria per a un mandat de sis anys (el que fa necessari un plantejament programàtic distint, i molt obert al canvi),
- primera vegada que se celebren simultàniament eleccions a rector coincidint amb altres processos electorals a direccions, i a més de forma massiva (el que ha permés un sensible estalvi en la gestió dels processos electorals, i també econòmic),
- i també, primera vegada que es donen unes eleccions a rector amb concurrència de candidatura única, i usa el vot telemàtic.
S'han celebrat a més altres sis processos electorals simultanis: els dels campus d'Alcoi i Gandia, l'Escola d'Arquitectura, i les Escoles Tècniques Superiors d'Enginyeria Civil, d'Edificació i de Telecomunicacions. Estem per tant davant una renovació, o revalidació en molts casos, de la majoria dels directius i directives de la UPV que ens situa amb força i renovació en esta arrancada de sis anys.
Agraïsc a tots els participants en este acte la seua presència, i reitere la meua felicitació a tots els directors i directores que hui han pres possessió, desitjant-los encert i èxit en la seua gestió, … en esta gran universitat on hem de continuar treballant com eixe gran equip que som. Som una comunitat que debat, dialoga, conviu, i pren decisions sempre pensant en l'interés del servici que com a universitat pública devem a la societat.
Y estas elecciones son además una muestra más de ese ejercicio de la autonomía universitaria reconocida en la Constitución Española, cuyo artículo 27.10 establece ese principio de autonomía universitaria, que nos obliga a estar, permanentemente, rindiendo cuentas a la sociedad, y poner en valor la rentabilidad social de invertir en educación, investigación y ciencia. Y felicito a la comunidad UPV por la normalidad con la que se han desarrollado todos los procesos electorales, la gran participación, y el amplísimo apoyo con el que he renovado mi posición como Rector.
En un día como este, que debe ser de alegría, no puedo continuar sin recordar la terrible catástrofe que sufrimos los valencianos a final del pasado octubre, y expresar, una vez más, mi solidaridad y la de toda la comunidad universitaria con todas las personas afectadas. Esta catástrofe nos ha recordado, y lo subrayo, nuestra enorme vulnerabilidad ante eventos naturales extremos como el vivido, y también la poca memoria de la sociedad … pues eventos como este han ocurrido y, por desgracia, seguro que volverán a ocurrir, … aunque no sabemos cuándo. Además, es innegable que vivimos una tendencia de aumento de temperaturas, el denominado calentamiento global, ante el que el Panel Intergubernamental de Cambio climático (IPCC), en su ya sexto informe, nos alerta de la probabilidad de aumento de las frecuencias e intensidades de este tipo de eventos. Hemos de atender a lo que la ciencia nos dice, hemos de corregir muchas omisiones del pasado pues las infraestructuras –en esta casa llena de ingenieros e ingenieras algo sabemos– nos pueden ayudar a evitar o mitigar en gran medida futuras catástrofes, al igual que una mejor organización del territorio, el diseño de ciudades y edificios más resilientes, o sistemas de alerta hidrológica efectivos … que con el conocimiento científico y tecnológico actuales son viables. Lo he dicho públicamente, al igual que tantos expertos y expertas de nuestra propia universidad a quienes habrán visto en los medios ayudando a arrojar luz sobre lo vivido: “espero que como sociedad hayamos aprendido y algo como esto no nos vuelva a pasar”. Pero hay mucho por hacer, además de reconstruir.
Quiero una vez más dar las gracias a toda la comunidad universitaria por la velocidad y generosidad con la que pudimos movilizarnos, en todo aquello que desde la UPV podíamos hacer o contribuir para ayudar a tantas personas afectadas. Aproximadamente un 10% de nuestra comunidad universitaria fue afectada por la catástrofe. Fue terrible, y las secuelas y la memoria se mantendrán durante mucho tiempo, … pero poco a poco, y esto es algo objetivo, se está haciendo un esfuerzo espectacular en la reconstrucción, que va permitiendo que muchas personas recuperen su vida, la esperanza y la confianza en el futuro. Un enorme esfuerzo donde están desde los ciudadanos individuales, la empresa y todas las administraciones, y que debemos reconocer y valorar. Y en estos momentos de dificultad, desde la UPV hemos demostrado nuestro compromiso social y vocación de servicio, no solo con la movilización de especialistas en ámbitos de los recursos hídricos o de las infraestructuras y la edificación. … Se movilizaron miles de voluntarios de nuestra comunidad y quiero destacar en particular al estudiantado que ha demostrado una extraordinaria solidaridad y entrega. Considero que han dado un ejemplo inspirador a toda la sociedad; y no es casual que algunos ya empecemos a llamarlos 'la generación de diamante'. La UPV fue durante semanas alojamiento, sobre todo en sus instalaciones deportivas de cientos de personas, profesionales de otras comunidades autónomas y otros países, que acudieron a ayudar a la Comunitat en las labores de rescate y recuperación inicial.
Y hoy seguimos ayudando de todas las formas posibles, incluso para que las personas afectadas puedan recuperar recuerdos valiosos que forman parte de su vida. Decía Gabriel García Márquez que "La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla". Por eso seguimos apoyando, e incluso soportando con recursos propios, el proyecto de recuperación de fotografías impulsado desde la Facultad de Bellas Artes y el departamento de restauración, que está prestando un extraordinario servicio restaurando y digitalizando imágenes dañadas por las aguas y el barro, permitiendo así a muchas personas y familias recuperar recuerdos valiosos que forman parte de los momentos y emociones que conforman su vida.
Tras esta mención necesaria … a la catástrofe de hace ya más de cinco meses …. y con la máxima solidaridad, respecto y sentimiento hacia todas las personas que tanto han perdido … vuelvo al acto que hoy nos reúne aquí.
Hoy es un día muy especial, un día de emoción, de agradecimiento, y de renovación del compromiso con la comunidad universitaria, con la mirada puesta en nuestro futuro. Y lo es especialmente para las personas que tomamos posesión.
Y el agradecimiento es siempre lo primero:
-Gracias a toda la comunidad universitaria por haber renovado su confianza tras cerca de cuatro años de trabajo intenso e ilusionante. Ha sido una legislatura plagada de hitos de todo tipo, la adaptación a cambios legislativos (LOSU, Ley de la Ciencia, reforma laboral, Estatutos, … hemos actualizado multitud de normas internas), hemos invertido completamente unos datos de matrícula de nuevo estudiantado que eran muy preocupantes; y en un contexto muy difícil hemos crecido más de un 25% en créditos matriculados … con fortísimo incremento de la internacionalización de nuestros campus, en tres años hemos duplicado la captación de recursos de I+D+i (estamos muy por encima de pasados registros históricos), las cátedras de empresa han crecido hasta las 108 …. Y somos la universidad española con mayor número de estas, el esfuerzo en la mejora de nuestra eficiencia, en la simplificación de procesos y reducción de la burocracia ha tenido resultados palpables (Portal del Empleado y Portal de la Investigación), y es lo que nos ha permitido absorber y gestionar todos esos recursos adicionales, que han supuesto un incremento del personal contratado en investigación superior al 33% (más de 400 adicionales), hemos crecido en tamaño y en excelencia … en parte gracias a la comunicación y por otra a la mejora de nuestra eficiencia, y hemos estabilizado a una gran cantidad de PTGAS que lo requería; así, hemos impulsado un ambicioso plan de estabilización, con la convocatoria de 264 plazas para reducir la temporalidad y garantizar la seguridad laboral de nuestro personal, y además, hemos fortalecido la promoción interna, con programas de capacitación y mejora de competencias que han permitido a muchos profesionales avanzar en su carrera dentro de la institución. Y en ese contexto la captación y retención de talento ha sido uno de nuestros objetivos básicos. nuestro estudiantado, nuestra razón de ser, disfruta y aprovecha en nuestros campus de una variedad de oportunidades de actividad que van mucho más allá de las aulas y de los laboratorios, siendo en este aspecto también una universidad única en el contexto español. Nuestra fuerte vinculación con el entorno hace que gestionemos entre 9.000 y 10.000 practicas remuneradas del estudiantado en empresa, o que en nuestros programas de Formación permanente (formación no reglada) participen del orden de 40.000 estudiantes de todo tipo de procedencias, y edades, nuestro compromiso con la sostenibilidad, la igualdad y la inclusión ha crecido y ha sido reconocido incluso fuera de nuestras fronteras; hemos avanzado notablemente en el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2030, … somos la universidad con menor huella de carbono por persona, y el Ministerio nos ha otorgado el triple sello calculo, reduzco, compenso (única universidad con este reconocimiento…), y nuestro compromiso social crece y se consolidad; quiero destacar, p.e., las siete modalidades deportivas en las que hemos conseguido desarrollar el deporte inclusivo.
En la última edición del U-Ranking elaborado por la FBBVA y el IVIE se nos colocaba como la mejor universidad española, de la misma forma que otros rankings internacionales nos reconocen entre las posiciones más destacadas del contexto español, y el de Shanghai como la mejor universidad tecnológica española. Y todo esto es gracias a una comunidad universitaria comprometida que es sin duda fundamental en ese éxito. Así que gracias por vuestro trabajo, y por vuestro compromiso con el progreso y excelencia de la UPV. En la campaña electoral hice uso del eslogan o lema “cumpliendo, sin límites”, … y es que así ha sido la legislatura que hemos concluido, de cumplimiento total de un programa, y de ambición y hechos … por dar la mejor formación posible a nuestro estudiantado, y prestar un mejor servicio a la sociedad …. “sin límites”. Gracias a todo esto hoy somos una universidad más sostenible, más internacional, más relevante, más vital y más excelente … palabras que completan el acrónimo con el que referenciamos nuestro el Plan estratégico que hemos aprobado SIRVE. Y es con estos fundamentos con los que se inicia la nueva legislatura ….
Quiero expresar mi gratitud al equipo rectoral que ha trabajado incansablemente en la legislatura que acaba de concluir. A los vicerrectores y vicerrectoras, a mi Jefe de Gabinete, al Secretario General y al Gerente, junto con sus Directores y Directoras de Área, y equipos de trabajo. Hemos tenido alegrías y satisfacciones, y también se han enfrentado retos y problemas sobrevenidos, a veces nada sencillos. Pero hemos trabajado como un equipo unido y bien cohesionado. Han hecho un magnífico trabajo todos y todas. Y quiero reconocer y destacar la labor de las personas que han finalizado su etapa en el equipo de gobierno, incluso antes de haberse concluido la legislatura en uno de los casos. Gracias a las que fueron vicerrectoras y que tan excelentemente trabajaron por la UPV: Esther, Marival y Lola. Y también a quienes ocuparon puestos en direcciones de área y que tan bien contribuyeron a la UPV: Paco, María, Sara, Manolo, Luis, José Luis, Ana, Cesar, Eduardo, …
Mi agradecimiento a la importante parte de mi equipo que continua en el nuevo periodo que arrancamos, por su generosidad y vocación de servicio a la Universidad, y en particular a las nuevas vicerrectoras y vicerrector. Gracias Elena, gracias Silvia y gracias Eugenio.
Y mi más profundo agradecimiento a mi familia y a mis amigos – muchos presentes aquí - por su apoyo incondicional, y por su confianza en mi trabajo. Y desde luego, a mis familiares más cercanos, les agradezco muy especialmente su apoyo y su comprensión …. por tantas horas y días que he dejado de poder compartir con ellos. Queridos Nuria, Nacho, Alex y Aroha.
Como decía hace un momento hoy toca mirar al futuro, con ambición y realismo, con la conciencia del cambiante escenario, y de que la universidad es parte de ese cambio, y que también ha de cambiar (lo de hoy ya no vale para mañana ….). Decía José Saramago, cuyas palabras resonaron en este paraninfo cuando fue investido Honoris Causa por la UPV, que “La universidad no es solo un lugar para transmitir conocimientos, sino un espacio para cuestionarlos y generar nuevos”, y hoy, en plena polémica sobre que instituciones deben ser consideradas en la categoría de universidad y cuales no, una reflexión simple como esta debe recordarnos ese rol tan básico del “cuestionamiento” – que en estos tiempos parece también perderse –, y de la generación de conocimiento, … para el progreso humano, para mantener nuestro bienestar y mejorarlo, para que cada día estemos trabajando en el diseño y construcción de nuestro futuro.
Vivimos una etapa marcada por la irrupción acelerada de la inteligencia artificial (que hemos de abrazar y aprovechar), por una inestabilidad internacional creciente (con importantes incertidumbres y peligros), por un entorno de alta competencia global en educación superior (lo cual debe motivarnos), … y en este escenario hemos de transformarnos sin perder nuestra esencia pública, innovando desde el pensamiento crítico y la investigación, conectando mucho más con la sociedad que nos sostiene, y siempre cuidando y acompañando a las personas, … que son quienes “forman y hacen” la universidad: nuestro estudiantado, nuestro personal docente y de investigación, y nuestro personal técnico, de gestión, de administración y de servicios (PTGAS). Y a nuestro PTGAS me gustaría decirle que la excelencia no se ve solo en el aula, ya que se construye también en cada trámite, cada sistema y cada decisión que parece invisible. No hay innovación sin procesos que funcionen, y el cambio empieza en quienes sostienen la estructura.
Los retos y amenazas actuales son enormes. La carencia de un marco normativo adecuado y flexible es el mayor de los problemas pues dificulta la atracción y retención de talento internacional, una mejor interrelación con la industria, la captación de fondos privados, y una transformación ágil y efectiva de procedimientos y de estructuras. Me han oído decir que la LOSU ha sido otra enorme oportunidad perdida para relanzar el sistema universitario español (y se presentó en su momento como uno de los factores de mejora de la competitividad española a la Comisión Europea, para el acceso a fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia; … preocupante). Y este hecho está en la línea de otra de las cuestiones que, como ciudadanos europeos debe preocuparnos, y la importante pérdida de competitividad y capacidad de innovación sufrida en Europa. Lo indicaba el informe Draghi que se hizo público a mediados del año pasado, y que proponía inversiones masivas – que no parece vayan a tener lugar – para recuperar nuestra competitividad frente a China y Estados Unidos. En otros aspectos parece estar habiendo reacción, y un ejemplo es EUROSTACK, la respuesta actual, aunque tardía, al desafío ante el retraso tecnológico europeo en el ámbito de la industria de los semiconductores. Una industria básica y estratégica donde Europa cuenta ya menos del 10% mundial.
Debo decir que en la medida de nuestras posibilidades la UPV se está convirtiendo en este momento en uno de los polos de mayor potencial de innovación y desarrollo tecnológico de España en este sector, y puede llegar a ser de gran relevancia en Europa. Y esto ha sido consecuencia de una continua apuesta por la excelencia investigadora, por competir por fondos europeos, y por fomentar y apoyar el emprendimiento. Y así lo haremos en este, y otros campos de la ciencia y la tecnología porque nos jugamos nuestro bienestar futuro.
Mi programa, que estoy seguro seguirá consolidando nuestro liderazgo como universidad tecnológica de referencia, se desarrollará en torno a seis ejes estratégicos que marcarán el rumbo de la institución:
Docencia y formación: Ampliar y diversificar la oferta académica con nuevas titulaciones que respondan a las necesidades emergentes de la sociedad y el tejido productivo. Fomentar metodologías innovadoras, aprendizaje personalizado y el uso de la inteligencia artificial en la enseñanza. Reforzar la internacionalización y la empleabilidad del estudiantado mediante programas de movilidad, formación dual y colaboraciones estratégicas con empresas.
Investigación, innovación y transferencia: Potenciar la investigación de frontera y su impacto en la sociedad a través de la colaboración con empresas, la captación de talento investigador y la creación de nuevas cátedras y laboratorios de vanguardia. Apostar por la transferencia de conocimiento y la creación de spin-offs y start-ups basadas en la innovación. Ser un elemento atractor de inversiones de empresas de vanguardia en la Comunitat Valenciana.
Sostenibilidad y responsabilidad social: Alcanzar la neutralidad en carbono antes de 2030 mediante la eficiencia energética, el uso de energías renovables y la reducción de residuos. Fortalecer la equidad, la inclusión y la diversidad en la comunidad universitaria, garantizando un entorno accesible y respetuoso con todos sus miembros.
Gobernanza y gestión: Modernizar la estructura organizativa de la universidad, agilizar los procesos administrativos y fomentar la transformación digital para mejorar la eficiencia. Implementar modelos de gestión más transparentes y participativos, asegurando una toma de decisiones basada en datos.
Visibilidad y proyección internacional: Posicionar a la UPV como una universidad global mediante alianzas estratégicas con instituciones de prestigio, la expansión de su red de colaboración y la promoción de su impacto en el ámbito académico, científico y social. Tenemos proyectos estratégicos que nos permitirán proyectarnos internacionalmente en países como China, donde actualmente no solo se produce gran parte de lo que consumimos en nuestro día a día, sino donde se está generando una gran cantidad de iniciativas disruptivas que promueven la innovación.
Consolidación, mejora, transformación y ampliación de nuestros espacios e infraestructuras: Desarrollo de proyectos necesarios y que serán emblemáticos que permitan dar respuesta a las necesidades actuales de la UPV, contando cuando sea posible con ayuda externa. Residencia de estudiantes, espacio en el centro UPV Caramelos, Edificio de maduración de tecnologías … y otras iniciativas explicadas en mi programa, en proceso de lanzamiento y que mejoraran notablemente la calidad y productividad de nuestra universidad siempre pensando en la sociedad valenciana, y en su proyección internacional.
Nuestra universidad es parte de un sistema universitario de gran calidad, el sistema valenciano, y del español. Como tal nuestras posibilidades de desarrollo y mejora están fuertemente condicionadas por lo que se regule, y por lo que se apoye con los programas de mejora, de promoción de la I+D+i y de financiación.
Desde luego quiero agradecer el esfuerzo que viene haciendo la GVA cuando, como anunciaba el Conseller hace unos días, se está a punto de concretar un programa plurianual de financiación que nos dará una mínima y necesaria estabilidad en los próximos. Otra gran noticia es el programa VALER de la GVA que nos ayudará a atraer talento, así como la aprobación de la Ley de CCSS. Desde luego es responsabilidad de todos establecer un marco de trabajo que fomente los resultados, la rendición de cuentas y la rentabilidad social, más allá de políticas que se basan en el reparto de inputs, … pero obvian los outputs. Esto es lo único que puede ayudar a garantizar un futuro brillante al sistema universitario público. Como dijo Peter Drucker, “lo que no se mide, no se puede mejorar”. Necesitamos mecanismos de evaluación y seguimiento que nos permitan optimizar los recursos, y garantizar que cada euro invertido en la universidad tenga un impacto tangible en el progreso social y económico.
En lo que se refiere a la regulación general del sistema universitario español, mi petición es que se relance el sexenio de transferencia (hubo una convocatoria piloto a finales del 2018 y seguimos esperando …), que no se regule más de lo necesario (algo preocupante dados algunos de los borradores que se están distribuyendo …), y que se deje participar a los rectorados en el debate del Estatuto del PDI. También es necesario que se progrese en ese estudio que ambiciona hacer propuestas para alcanzar un 1% del PIB en las financiación universitaria, pero requerirá que desde la Administración Central se aporten recursos que equilibren las diferencias de riqueza de distintas comunidades. à Y si se abriera el debate de la Ley general, la LOSU, habría que entrar en otras consideraciones relativas a la gobernanza, la autonomía y la rendición de cuentas, así como respecto a la gestión económica y del personal. Sin esto no es factible que algunas de nuestras universidades alcancen ese Top100 mundial que se nos reclama …. Tenemos el potencial para estar ahí, pero carecemos del marco necesario para crecer lo suficiente en excelencia.
Ya para terminar quiero expresar de nuevo el honor que supone asumir de nuevo el rectorado de esta magnífica y excelente universidad. Considero que el liderazgo institucional es un trabajo colectivo, que requiere funcionar en armonía, y con unidad. Decía Andrew Carnegie: "El trabajo en equipo es la habilidad de trabajar juntos hacia una visión común. Es el combustible que permite a la gente común alcanzar resultados poco comunes".
Así que trabajemos juntos y juntas, toda la comunidad universitaria, por el éxito de la UPV que, como no puede ser de otra manera, será el éxito de nuestros estudiantes, del sistema universitario, del sistema de ciencia y tecnología, de nuestro territorio, y de la sociedad a la que nos debemos.
Sigamos construyendo juntos la UPV del futuro, la sociedad del futuro. Sin límites.
Muchas gracias.