Pepe Capilla, rector de la universidad Politècnica de València da la bienvenida a los asistentes al entrañable acto que de forma exclusiva la UPV organiza para reconocer el trabajo y la huella de aquellos profesores de la ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos.
En esta sexta Edición de Magistrales, los estudiantes de primero curso de la UPV, a través de una encuesta, han valorado y han premiado la excepcional labor y la dedicación de 25 docentes de nuestra Comunitat Valenciana, 10 mujeres y 15 hombres, que sin lugar a duda les han dejado una importante impronta proyectándolos hacia un futuro de sueños y retos trazados durante estos años de educación secundaria. En esta edición, tal y como ha ocurrido en ediciones anteriores, algunos de los magistrales han obtenido reconocimiento de forma reiterada.
Capilla destacaba y agradecía la gran labor de los docentes allí presentes “Hoy reconocemos el trabajo de un pilar básico para la sociedad, la docencia. La educación es la base de toda sociedad democrática y de bienestar, la profesión del docente es una de las profesiones más nobles que existe”. También, añadía: “La calidad formativa de nuestros alumnos es ejemplar, son inspiración para sus compañero, futuro y bienestar para una sociedad mejor. La huella que dejáis en ellos es nuestro futuro, una sociedad avanzada requiere de forma indispensable de un buen sistema educativo”.
El rector ha recordado como han permanecido en su memoria aquellos docentes que colaboraron en su proyección profesional, como alguno contribuyó a generar ‘esa pasión’ por las matemáticas. Además, ha rememorado una experiencia reciente como embajador UPV en el que fuera su instituto, el IES Cid Campeador donde comprobó la evolución de la enseñanza en la etapa previa al periodo universitario.
José Luis Carrillo, profesor de Matemáticas en el IES Joan Fuster, (Sueca) y docente reconocido en ediciones anteriores, fue el responsable de dar voz a los magistrales. Carrillo agradeció en primer lugar la iniciativa a la UPV por reconocer públicamente la actividad del docente. Para el profesor: “este reconocimiento da ánimos y sube la autoestima a través del recuerdo de aquello que mejor sabemos hacer, nuestro trabajo, una labor exigente y emocionante, dura pero llena de recompensas. No tengo recetas mágicas, pero sé que si no te gusta el trato con adolescentes no es posible desarrollarlo, lo que para unos puede ser una tortura, a mí, me da la vida, fuente continua de energía”. Por último, ha invitado a los alumnos a volver a sus centro de secundaria, para en esta ocasión, “contarles la experiencia en la Politècnica”.
Por parte de los alumnos, Alejandra Maximino, alumna de Grado en Ingeniería Aeroespacial de la UPV se dirigía con orgullo a los homenajeados: “Estáis aquí porque os lo merecéis, porque sois ejemplo a seguir y tenéis un hueco en nuestro corazón. Habéis demostrado que el éxito se mido no solo por los éxitos académicos sino también por los valores que nos habéis enseñado, honestidad, empatía, integridad y humildad”.